الاثنين، 10 أغسطس 2020

FRANCIA 2: Nimes, Pont Du Gard Y Aviñón

17 de septiembre de 2017 Empezamos el día visitando Nimes, una ciudad con un gran patrimonio histórico romano, aunque no pudimos entrar en su famoso anfiteatro. Sí que pudimos ver en todo su esplendor el Pont du Gard, un espectacular acueducto romano. Finalizamos la jornada en Aviñón, que tiene un bonito casco histórico pero sobre todo destaca por el Palacio de los Papas. Continuamos la ruta hacia la región de Luberon, concretamente hasta Oppède, donde hicimos noche. Aquella jornada nos esperaba un día de ruta largo. Cubriríamos los 130 km que separan Montpellier de la región de Luberon, ya en la Provenza, visitando tres lugares durante la ruta: Nimes, Pont du Gard y Aviñón. Así que nos levantamos pronto y después de un buen desayuno partimos de nuestro alojamiento de Montpellier. No tardamos mucho en llegar al primer objetivo del día, la pequeña ciudad de Nimes. Lo interesante de Nimes es la gran cantidad de restos de la época romana que alberga, muy bien conservados y perfectamente integrados en su casco histórico.
17 de septiembre de 2017
Empezamos el día visitando Nimes, una ciudad con un gran patrimonio histórico romano, aunque no pudimos entrar en su famoso anfiteatro. Sí que pudimos ver en todo su esplendor el Pont du Gard, un espectacular acueducto romano. Finalizamos la jornada en Aviñón, que tiene un bonito casco histórico pero sobre todo destaca por el Palacio de los Papas. Continuamos la ruta hacia la región de Luberon, concretamente hasta Oppède, donde hicimos noche.
Aquella jornada nos esperaba un día de ruta largo. Cubriríamos los 130 km que separan Montpellier de la región de Luberon, ya en la Provenza, visitando tres lugares durante la ruta: Nimes, Pont du Gard y Aviñón. Así que nos levantamos pronto y después de un buen desayuno partimos de nuestro alojamiento de Montpellier. No tardamos mucho en llegar al primer objetivo del día, la pequeña ciudad de Nimes. Lo interesante de Nimes es la gran cantidad de restos de la época romana que alberga, muy bien conservados y perfectamente integrados en su casco histórico. Nuestra idea era aparcar en el centro comercial La Coupole ya que es el más cercano al centro, pero lo encontramos cerrado y tuvimos que ir al parking de Porte d'Auguste, un poco mas al noreste (3,30 € por 1,5 h). El centro de Nimes es peatonal y muy agradable, lleno de pequeñas mansiones dieciochescas y antiguas iglesias. Al cabo de un rato dimos con la Catedral de Nuestra Señora y San Castor (Notre-Dame-et-Saint-Castor), el principal templo de la ciudad que tiene una dilatada historia a sus espaldas (fue construida en el siglo XI). El interior, románico, parecía impresionante, pero apenas solo le pudimos dar un vistazo ya que estaban haciendo misa.
Centro histórico de Nimes
Tranquilo rincón del centro
Catedral de Nimes
Pero como hemos dicho antes, el principal interés de Nimes reside en sus restos romanos. Primero fuimos al más importante, Les Arènes, uno de los anfiteatros romanos mejor conservados de Europa. Al llegar vimos que se agolpaba una gran cantidad de gente, y es que en el anfiteatro de Nimes, al igual que en algunas otras ciudades de Francia, se hacen en verano corridas de toros. Así que no íbamos a poder visitarlo, una pena porque por fuera parecía impresionante. Nos dirigimos entonces a la Maison Carrée, el templo romano mejor conservado de la ciudad. Nos pareció sencillamente impresionante: estaba en el centro de una plaza, de forma que se podía contemplar perfectamente la belleza de sus proporciones. Hay que decir que se veía tan bien conservado porque se ha reconstruido muchas veces, y además se le ha dado mucho uso durante la historia (los templos romanos abandonados se solían convertir en las canteras de la ciudad, y eso no pasó con este). Dentro se emitía una especie de proyección en 3D dirigida a los niños, así que decidimos no entrar. A lo largo de nuestros viajes hemos podido visitar muchos templos romanos, y podemos decir que el de Maison Carrée es uno de los más fascinantes que hemos visto.
Les Arènes, el anfiteatro de Nimes
Maison Carrée
Volvimos al coche y condujimos hacia el siguiente punto de interés, también relacionado con el mundo romano, el Pont du Gard. Es uno de los acueductos romanos mas impresionantes y mejor conservados del mundo, y está inscrito en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. El acueducto formaba parte de un sistema de canales construido en el siglo I a.C. que medía mas de 50 km, y llevaba agua desde unos manantiales a precisamente la ciudad de Nimes. Para visitar el Pont du Gard se puede aparcar en dos inmensos parkings, nosotros lo hicimos en el de la orilla derecha. Tuvimos suerte y aquel día era una jornada de puertas abiertas, así que nos ahorramos los 9,50 € por persona de la entrada. Desde el parking partía un sendero cimentado que llevaba hacia el acueducto. A nosotros nos pareció asombroso: se erigía imponente sobre el lecho seco de un río, y sus tres pisos se veían fantásticamente bien conservados. Antes de llegar a su base nos desviamos por un camino de escalones de cemento que se encarama por la colina sobre la que descansa uno de los extremos del acueducto. El camino se transforma en un estrecho sendero de tierra que asciende rápidamente por los encinares de la colina. El pequeño esfuerzo tiene recompensa, ya que al final se llega a un mirador con unas vistas espectaculares del Pont du Gard. Después bajamos y atravesamos el acueducto por el nivel inferior, que tiene una gran pasarela peatonal a modo de puente. Desde allí pudimos contemplar la grandeza de los pilares del acueducto, es uno de esos lugares que te hace sentirte pequeño. Finalmente nos estuvimos cerca de una hora por allí, y nos pareció que Pont du Gard es uno de esos lugares imprescindibles en cualquier ruta por la Provenza.
Pont du Gard
Contemplando el acueducto de cerca
Vista desde el mirador de la colina
La última parada del día iba a ser Aviñón, uno de los lugares históricos más fascinantes que visitaríamos durante aquel viaje. Su historia es muy interesante y está íntimamente ligada al Papado de Aviñón: en el siglo XIV fue elegido papa el francés Clemente V quien, debido a la inseguridad de Roma, decidió trasladar la Santa Sede precisamente a Aviñón, donde se hizo construir un suntuoso palacio. En un principio, el traslado fue temporal, pero los sucesivos papas, también franceses, decidieron establecer de forma permanente su residencia allí. Detrás de esta decisión estaba también el rey de Francia, Felipe IV, que había conseguido la elección de los papas franceses, y a partir de aquel momento manipuló el papado conforme a sus intereses. Tras 7 papas franceses en Aviñón, la cosa acabó mal cuando fue elegido papa el italiano Urbano VI, que decidió regresar a Roma. La elección no gustó a muchos cardenales franceses, que declararon nula esa elección y decidieron elegir al antipapa Clemente VI. Fue la primera vez en la iglesia católica que hubo dos papas, cada uno reconocido como legítimo por naciones europeas diferentes (es el origen del Gran Cisma de Occidente). Tanto los papas del Papado de Aviñón como los antipapas franceses posteriores se establecieron en el llamado Palacio de los Papas, uno de los palacios góticos más grandes del mundo, inscrito en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y actualmente el lugar turístico mas importante de la ciudad.
Tardamos poco en llegar a Aviñón y fuimos a aparcar al parking de Allées de l'Oulle, situado muy cerca del centro histórico. Atravesamos el recinto amurallado de la ciudad, fantásticamente bien conservado, y nos dirigimos hacia la Place du Palais, donde se yergue el espectacular Palacio de los Papas. Su aspecto es mas bien el de una fortaleza, señal de que los papas franceses no se sentían del todo seguros. Al igual que en el Pont du Gard, había puertas abiertas y no tuvimos que pagar entrada, lo malo es que tuvimos que soportar largas colas y que no estaban abiertas todas las salas que normalmente lo están. El recorrido nos llevó a descubrir su Patio de Honor, donde se puede apreciar mejor el estilo gótico del palacio. Las salas que se visitan dan la sensación de vacío, ya que no hay ni mobiliario ni decoraciones. En algunas de ellas se conservan algunos frescos fabulosos, sobre todo en sus capillas, pero desgraciadamente aquel día no se podían visitar. Uno de los mejores lugares del palacio es su mirador, desde el que hay unas vistas fantásticas de la Place du Palais y del centro histórico. En una hora hicimos el recorrido del palacio que nos gustó mucho, aunque nos decepcionó no poder ver las capillas.
Murallas medievales de Aviñón
Palacio de los Papas (se aprecia la gran cola que tuvimos que soportar)
Diversos lugares del interior del palacio
Vistas de la Place du Palais desde el mirador del palacio
Luego nos acercamos a ver la catedral de Notre-Dame-des-Doms, situada justo al lado del palacio. Su alta torre le hace la competencia a las torres y almenas del Palacio de los Papas. En ese momento estaban haciendo una misa y solo pudimos dar un vistazo al interior. Mas al norte está el Petit Palais, la antigua residencia de un cardenal y actualmente museo de arte. Cerca de él parten unas escaleras que llevan al Rocher des Doms, un gran jardín situado en una colina a los pies del río Ródano. Lo mejor de él es el mirador que hay en su extremo norte, con bonitas vistas del río y sobre todo del Puente de Aviñón (Pont Saint-Bénézet). Este puente medieval, destruido en parte por las crecidas del Ródano, es mundialmente conocido por la canción popular francesa "Sur le pont d'Avignon". Antes de abandonar la zona, nos compramos un bocadillo de jamón y queso y un refresco (6,50 €) y nos lo comimos en un asiento de la Place du Palais, un marco incomparable para un almuerzo frugal.
Catedral de Aviñón
El famoso Puente de Aviñón
Como teníamos tiempo, decidimos explorar el resto del casco histórico de Aviñón. Empezamos a andar por la Rue de la République, rodeada por bonitas mansiones barrocas. Una de ellas estaba también de puertas abiertas, así que no lo dudamos y entramos a darle un vistazo. Era el Palais du Roure, la antigua residencia de una familia noble de Florencia construida en el siglo XV. En el palacio había un pequeño museo de artes populares, pero lo mas interesante es la visita a las propias estancias del palacio, adornadas con muebles de época. Luego continuamos paseando por el centro, algo muy agradable por sus bonitas casas de piedra. La verdad es que no teníamos demasiada expectativa de aquella parte de Aviñón, y quizás por eso nos gustó. Finalmente le dedicamos 4 h a la visita de Aviñón, pensando que nos podíamos haber estado un poco más si el Palacio de los Papas hubiera estado totalmente abierto. Al igual que Pont du Gard, nos pareció otra visita imprescindible.
Paseando por el centro de Aviñón
Habitación del Palais du Roure
Aviñón
Debían ser sobre las 19 h cuando dejamos Aviñón rumbo a la región provenzal de Luberon, que visitaríamos al día siguiente. Fuimos directamente a nuestro alojamiento, Mas Dansavan, una casa de huéspedes situada en medio del campo dentro del municipio de Oppède. El propietario nos estaba esperando y nos enseñó nuestra habitación, algo básica pero que cumplía perfectamente con su función. El desayuno estaba incluido y consistía en un par de pastas dulces acompañadas de mantequilla y mermeladas, algo que nos pareció un poco básico. La habitación nos salió por 94 € la noche, que puede parecer caro, pero en Luberon todos los alojamientos lo son, y este era uno de los mas asequibles.
Nuestra habitación
Como era tarde no nos entretuvimos mucho y nos fuimos a cenar, ya que era domingo y muchos restaurantes estaban cerrados. Fuimos al pueblo mas cercano, Coustellet, y acabamos en el único restaurante abierto, Pain sur la Planche. Pedimos raviolis a la plancha y salmón ahumado cocinado de tres formas. Los platos estaban bien, pero no eran nada del otro mundo, nos parecieron algo pretenciosos. Quizás lo mejor era el buen vino tinto de mesa que tenían. Junto con un postre, la cena nos salió por 59,80 €, lo cual nos pareció totalmente desproporcionado por lo que habíamos cenado.
Nuestra cena

< Anterior día  Siguiente día > 
Francia 1: Montpellier Francia 3: pueblos del Luberon

Related articles


  1. Lifestyle Equipment
  2. Lifestyle Examples
  3. Lifestyle Rv
  4. Curiosidades Valencia
  5. Lifestyle With Leah Templates
  6. Viaje Fantastico
  7. Lifestyle Young Thug Lyrics
  8. Who Lifestyle Definition
  9. Viaje Bruce Banner Cigar
  10. Lifestyle And Co
  11. Lifestyle X
  12. Lifestyle Brands Like Goop
  13. Viaje Al Centro De La Tierra
  14. Viaje 6 Dias Egipto
  15. Viaje Redondo Pelicula
  16. Curiosidades 2020
  17. Viaje Salvaje
  18. Viaje Quinceañeras Europa
  19. Viaje Gravedad 0
  20. Viaje Hacia El Futuro
  21. Viaje Quinceañeras
  22. Curiosidades De 007 Skyfall
  23. Viajar Vs Ca Case Digest
  24. Lifestyle Parow
  25. Viaje En Ingles
  26. Viaje Interior
  27. Lifestyle Articles
  28. Curiosidades Ornitorrinco
  29. Lifestyle Landscaping
  30. Lifestyle 011
  31. Lifestyle Wallpaper
  32. Curiosidades 2 Guerra
  33. Lifestyle 35 Bose
  34. Viaje 2 La Isla Misteriosa Pelicula Completa
  35. Curiosidades Fast And Furious
  36. Curiosidades Animais
  37. Curiosidades 101 Dalmatas
  38. With Lifestyle Meaning
  39. Can Lifestyle Choices Reduce The Risk Of Osteoporosis
  40. Viaje Zombie Cigars For Sale
  41. Viaje 80 Dias
  42. Viaje Interestelar
  43. With Lifestyle Meaning
  44. Curiosidades 5 De Mayo
  45. Viaje 3 De Cristobal Colon
  46. Curiosidades Meaning
  47. Lifestyle Trichy
  48. 013 Lifestyle
  49. Viaje Sin Rumbo
  50. Near Lifestyle Store
  51. Can Lifestyle Changes Cure Gerd
  52. Lifestyle Synonym
  53. Lifestyle Condoms
  54. Curiosidades Noruega
  55. Viaje Quinceañeras
  56. Lifestyle And Weight Management
  57. Curiosidades Kim Taehyung
  58. Lifestyle Zero Condom Size
  59. Curiosidades In English
  60. Curiosidades Inglaterra
  61. Viaje Friends And Family
  62. Can Lifestyle Changes Reverse Coronary Heart Disease
  63. Curiosidades Graciosas
  64. Viaje Y Hotel
  65. Viaje Censurado
  66. Why Lifestyle Center
  67. Viaje New York
  68. Who Lifestyle Diseases
  69. How Many Lifestyle Blogs Are There
  70. Curiosidades Random
  71. Lifestyle Shoes
  72. Curiosidades 20 Minutos
  73. Lifestyle 10
  74. Viaje Interior
  75. Curiosidades Now United
  76. How Lifestyle Affects The Condition Of The Skin
  77. Viaje Kenia Y Zanzibar
  78. Lifestyle Video Ideas
  79. Viaje Zombie Andre
  80. Curiosidades 9 Semanas Y Media
  81. How Lifestyle Affects Aging
  82. Lifestyle Of Tiger Shroff
  83. Lifestyle Youtubers
  84. Viaje 4X4 Marruecos
  85. Lifestyle Store
  86. Lifestyle Questions
  87. When Will Lifestyle Sale Start
  88. Viaje Largo Acordes
  89. Lifestyle Without Food
  90. Viaje Super Shot
  91. Viaje Pelicula
  92. Viaje 8 Dias Nueva York
  93. Curiosidades Y Copias
  94. Lifestyle Uae Promo Code 2020
  95. Lifestyle Photos
  96. Lifestyle Markets
  97. Lifestyle News
  98. Curiosidades Red Dead Redemption 2
  99. Lifestyle 4Wd
  100. Viaje Jalapeno Cigar 2020
  101. Why Not Lifestyle
  102. Curiosidades 300
  103. Viaje What Does It Mean In English
  104. Lifestyle Realty
  105. Lifestyle X7400

Consejos Para Viajar A Roma



La ciudad eterna es sin duda uno de los destinos favoritos de todos los españoles. Repleta de lugares que visitar ofrece la posibilidad de descubrir nuevas cosas cada vez y además está muy cerca. Ya sea para una inmersión cultural en toda regla o para una simple escapada de fin de semana Roma nunca defrauda. Todos empezamos planteándonos qué hacer en Roma, qué visitar, pero incluso antes de eso, antes de descubrirla por primera vez, no está mal hacer un trabajo previo sobre qué nos vamos a encontrar y cuál es la mejor manera de poder disfrutar a tope. No en vano Roma es la cuarta ciudad más grande de toda Europa y en su casco urbano acoge a más de tres millones de personas. Las cosas pueden cambiar mucho en función de pequeños detalles, así que vamos a exprimir nuestra experiencia y contaros lo que aprendimos de ella.








¿CÓMO LLEGAR A ROMA?

No está al lado, pero desde determinados lugares no es una barbaridad plantearse ir en coche. De Barcelona, por ejemplo, dista unos 1.400 kilómetros, claro que con Marsella, Cannes, Mónaco, Génova o Florencia de por medio puede que nos perdamos por el camino. Otra opción es un crucero. El puerto de Civitavecchia está a apenas tres cuartos de hora del centro, aunque este tipo de turismo no suele dejar mucho tiempo para visitar la ciudad, y si no queremos crucero algunas ciudades como la propia Barcelona nos ofrecen ferrys en los que incluso podemos alojar nuestro coche por precios muy económicos. Aún así lo normal es que la mayoría lleguemos en avión.


Roma cuenta con dos aeropuertos. El de Ciampino, pequeño pero cercano, a apenas media hora del centro, es un paraíso para las low cost y tiene varias conexiones con ciudades españolas.  Y el aeropuerto más grande, el de Fiumicino-Leonardo da Vinci, a algo más de 30 kilómetros, pero muy bien comunicado y que acoge la mayoría de los vuelos que llegan desde España. Os hablaremos de este último, ya que fue el que nosotros visitamos.

¿CÓMO LLEGAR DESDE FIUMICINO HASTA ROMA?

Fiumicino está muy bien indicado. Alguna señal puede jugar al despiste, pero en general es fácil moverse por sus pasillos. Nada más bajaros del avión y llegar a las salas de recogida del equipaje, unos grandes paneles os ofrecen información sobre las diferentes maneras de llegar a la ciudad.


Podéis escoger entre las siguientes modalidades:

-         Taxi: el precio oficial del transporte a, o desde cualquier lugar de Roma intramuros es de 48 euros a Fiumicino y 30 a Ciampino ahora mismo (suponemos que irá subiendo). Es muy fácil saberlo, ya que además de encontrar la información en las pantallas del aeropuerto, casi todos los taxis de la ciudad llevan en alguna de sus puertas una gran pegatina con los precios, así que un problema menos. Aunque suba siempre podréis saber cuál es y cuándo os están queriendo timar.


-          Autobús: varias compañías ofrecen el servicio y aquí los precios sí que oscilan en función de cuál sea el recorrido, la parada o el tiempo que tarde. Desde las tres terminales con las que cuenta el aeropuerto está perfectamente señalizado cómo llegar y hay varios mostradores de información. No es el servicio al que hemos recurrido y no podemos hablar en primera persona, pero en internet hay bastante información y os podemos decir que en nuestra estancia en Roma nos cruzamos con varios autobuses de Terravisión, que es una de las compañías más populares y cuyos traslados, según ellos mismos anuncian, arrancan en los cuatro euros.


-          Tren: De largo este es el servicio más rápido y cómodo, aunque puede que no siempre el más económico. Fiumicino cuenta con una pequeña estación de tren al otro lado de las terminales. No tendréis que salir a la calle para llegar a ella, ya que se encuentra unida a los principales edificios mediante una serie de túneles. Una vez en la estación puedes escoger entre uno de los trenes regionales que efectúan diversas paradas y que cuestan menos de diez euros o uno de los transportes más populares, el Leonardo Express.


Se trata de un tren directo que une Fiumcino y Termini, la estación central de tren de Roma en exactamente 32 minutos. No tiene paradas y sale puntual cada quince minutos aproximadamente desde muy pronto y hasta muy tarde. El billete cuesta 14 euros si lo compras en la pequeña estación del aeropuerto, aunque en otros lugares del recinto también os lo venderán, normalmente con un euro más de tasas. Guardad el billete, porque el revisor os lo pedirá. La peculiaridad, no de este, sino en general de todos los transportes en Roma, es que no funciona por viaje, sino por tiempo. En el caso del Leonardo Express una vez que compréis el billete tendréis 90 minutos para subiros al tren. No importa si el que estaba en la estación justo cuando llegáis se marcha, podéis subir al siguiente.


Esto mismo se aplica para el otro sentido. En Termini el billete lo podéis comprar en las máquinas de la estación, que están en perfecto español, así que no os liareis. Siempre os pedirá que señaléis la hora del tren en el que queréis viajar y ya con el billete en la mano sólo queda acercaros al andén.


-          Vehículo privado: es otra de las maneras de viajar desde el aeropuerto. Es también muy cómodo y personalizado, ya que os dejará dónde queráis. Está claro que será algo más caro, pero si viajáis varias personas puede que no suba tanto el precio. Está bien llevarlo previsto desde casa, pero según lo que nosotros vimos en las terminales, hay gente ofreciendo el servicio allí mismo.

¿DÓNDE ALOJARSE EN ROMA?

Pues sí, como ya hemos dicho Roma es muy grande y hay muchas cosas que visitar que están muy dispersas, pero si queremos encontrar un alojamiento céntrico que nos permita ir andando a muchos sitios y que no se nos vaya de precio, no deberíamos tirar la toalla tan temprano. Lo primero que hay que decir es que hay cientos de hoteles, en cada esquina. Las posibilidades de alojamiento son casi infinitas y adecuadas para todos los bolsillos, en eso Roma es genial. Para alojarnos podemos trazar en el mapa una línea recta imaginaria entre el metro de Repubblica y la Piazza Navona. Todo eso es centro (cuando más hacia Navona mejor) y, si bien no es lo mismo un sitio que otro, nos permitirá hacer muchos recorridos a pie. Para que os hagáis una idea nosotros nos quedamos en la vía Nazzionale, cerca de Republicca y estábamos a no más de 15 minutos andando de la Fontana de Trevi, el Coliseo, la basílica de Santa María Maggiore o la Piazza Venezia y a algo más, pero también razonable de otros muchos lugares. Además pasear por cada calle de Roma es una delicia, así que tomadlo con calma. Por si os sirve nuestro alojamiento fue el Hotel Boutique Nazionale, un hotel de tres estrellas que cumplía a la perfección con su cometido.

Habitaciones grandes y espaciosas con aire acondicionado, silencioso pese a la ruidosa vía contigua y lo cierto es que fueron muy amables con nosotros. Uno de los recepcionistas hablaba un perfecto español y solucionó todas nuestras dudas. Tienen algo que no habíamos visto nunca, un teléfono móvil en la habitación con el que se pueden hacer llamadas gratuitas (incluso a España) y que te puedes llevar a la calle para usarlo como si fuera el tuyo, incluyendo por supuesto internet.


El desayuno es servido a diario en la habitación a la hora que tú elijas. Quizá podría ser más contundente, pero nos damos por satisfechos.


¿CÓMO FUNCIONA EL TRANSPORTE PÚBLICO EN ROMA?

Pese a tener un alojamiento céntrico sigue habiendo lugares muy distantes y en Roma se camina mucho. Si además hacéis la visita, como en nuestro caso, en pleno verano con temperaturas sobre los 35 grados, puede que caminar no sea siempre la mejor opción. Aquí van algunos consejos basados en nuestra experiencia sobre el transporte público. En la ciudad hay tres líneas de metro, muy pocas en comparación con otras grandes urbes. Y es que en Roma tienen el problema de que cada vez que abren una zanja surge un pedazo de historia (si es que eso es un problema). El metro es rápido, nuevo y funciona bien, como en casi cualquier otra ciudad. Las estaciones están bien señalizadas y si ya habéis probado este transporte en otros lugares no os costará nada adaptaros.


A la entrada hay máquinas en las que podréis comprar vuestro billete individual o abonos. El billete individual cuesta un euro y medio y durante 100 minutos lo podréis combinar con cualquier otro transporte, autobús o tranvía, así que podéis llegar a prácticamente cualquier sitio. Eso sí, si salís del metro no podréis volver a entrar con él (sí podréis coger otro transporte o cambiar de línea de metro, pero sin salir de las estaciones). El hecho de que funcione por tiempo convierte al billete individual en una opción muy interesante, salvo excepciones, más interesante que los abonos. En ningún transporte de Roma, excepto en el Leonardo Express, encontramos revisores, pero por supuesto es necesario conservar el billete hasta el final, aunque no hay que volver a pasarlo por ninguna máquina para salir del metro.


Por su escasez de líneas, si bien es cierto que el metro llega a muchos lugares turísticos, también hay otros muchos a los que ni se acerca, así que habrá que considerar los autobuses y los tranvías. Aviso, los primeros suelen ir repletos, pero es verdad que son fáciles. No dudéis en acudir a las oficinas de turismo, allí pueden daros un mapa de toda la zona centro que incluye todas las paradas y las líneas que pasan por cada una. También os pueden ayudar con algún recorrido en concreto.


Es muy importante que sepáis que el billete no se compra nunca en el autobús, sino en estancos o quioscos cercanos. Vamos que al autobús se entra con el billete comprado. En el interior sólo hay máquinas para timbrar esos billetes si les falta poco para caducar, o para pasar la Roma Pass si es necesario, pero nadie os los pedirá para subiros. En los autobuses hay no menos de tres puertas y os podéis subir y bajar sin dar explicaciones por cualquiera. El billete lo necesitaréis en caso de que haya revisor. Por lo demás funciona como en el metro, podéis combinarlo con otros métodos de transporte durante un tiempo determinado. Moverse por el centro es fácil, porque suele haber varias líneas cuyo recorrido se ajuste a vuestras necesidades, así que la espera no se hace muy pesada. Sabed que en las paradas no se guarda una cola ni vale el orden de llegada. Cuando aparezca el autobús, todos arriba, aunque vaya abarrotado.


¿CONVIENE COMPRAR UNA ROMA PASS?

Pues como todo, depende. La Roma Pass es una tarjeta turística que cuenta con dos modalidades. La de 48 horas y la de 72. La primera incluye la entrada a un museo o lugar de visita de entre una amplísima lista a elegir y transporte público ilimitado durante 48 horas. La segunda exactamente lo mismo, salvo que en este caso el transporte es durante 72 horas y las entradas incluidas son a dos lugares en vez de a uno. En su web tenéis la lista completa de lugares incluidos y es importante que la consultéis porque en nuestra experiencia la tarjeta sólo será rentable si consumís esas entradas y realmente vais a usar el transporte público.  La Roma Pass no incluye la visita al Vaticano o el ascensor panorámico del monumento a Vittorio Emanuele, pero sí la entrada al Coliseo o a Villa Borghese, dos buenos ejemplos de lo que sería rentabilizar la tarjeta, porque además en el Coliseo evita colas que pueden ser brutales.


Cuidado porque hay museos incluidos que en realidad tienen una entrada muy barata, así que utilizad la tarjeta para los lugares más caros. Lo cierto es que la Roma Pass se ha convertido en muy popular entre los turistas y también ofrece descuentos en un montón de servicios, cines, teatros o autobuses turísticos que podéis encontrar en su web. La duración de la tarjeta comienza a contar desde el momento en el que la utilicéis por primera vez. La de 48 horas cuesta 28 euros y la de 72 cuesta 38'50 euros.

Pues con todo esto ya estáis preparados para lanzaros a conocer Roma. Todo lo que os contamos está basado en nuestra experiencia. No os hablamos mucho de Ciampino porque no hemos estado allí, ni de los taxistas porque no hemos cogido ningún taxi, pero sí que nos movimos bastante, así que esperamos que la información os sea útil y si tenéis cualquier duda sabed que aquí están unos amigos si os podemos ayudar. Abajo os dejamos, como siempre, algunos enlaces que quizá puedan ser útiles.






Continue reading